La hidratación en gatos es un tema fundamental para asegurar su salud y bienestar a largo plazo. A diferencia de otros animales domésticos, como los perros, los gatos parecen no ser tan eficientes a la hora de consumir agua y por lo tanto demoran más en rehidratarse. Por otro lado, como especie animal, poseen una gran capacidad de concentrar su orina, lo cual, en algunas circunstancias, puede terminar siendo contraproducente para su salud.
Los antepasados de nuestros gatos domésticos, habitaban en el desierto, y obtenían el agua que necesitaban mayormente a partir de su dieta natural (presas cuya composición corporal contiene alrededor de un 70% de agua), sin embargo, en el entorno actual, muchos gatos consumen alimentos secos tipo «pellet» (los cuales contienen entre un 6% y un 10% de agua) y, por lo tanto, necesitan un aporte extra de agua diaria.
La hidratación es especialmente crítica en ciertas enfermedades, tales como los problemas urinarios y renales, que desgraciadamente, son bastante comunes en gatos; el consumo de agua también es particularmente importante en los felinos de edad avanzada. En este artículo, exploraremos la importancia de la hidratación para los gatos, y analizaremos los mitos y verdades que rondan este tema; además aprenderás algunos consejos útiles para fomentar el consumo de agua por parte de tus pequeños felinos domésticos.
Hidratación en gatos y vejez
Según estudios en humanos, y roedores, a medida que envejecemos, no somos tan buenos para mantener la hidratación corporal; en parte porque al envejecer nuestro contenido de agua corporal total disminuye, pero también porque tendemos a perder masa muscular, y el músculo es un lugar importante de retención de agua; todo lo cual nos predispone a sufrir deshidratación. Por otro lado, a medida que envejecemos nuestra respuesta a la sed disminuye, y los riñones pueden perder capacidad para concentrar orina, provocando así perdida de agua adicional.
Basándonos en la información anterior, es posible suponer que todos estos cambios, también ocurren en otras especies animales tales como gatos y perros, dejándolos más susceptibles a experimentar deshidratación a medida que envejecen. Esta situación puede empeorar si además presentasen alguna condición médica que provoque perdida de agua.
Los gatos «son malos pa’l agua»: ¿mito o realidad?
Mucho se dice que los gatos sienten poca sed, o que son malos para tomar agua; esta creencia probablemente tenga que ver con el origen ancestral desértico de los gatos, pero… hablemos un poco al respecto.
No cabe duda de que los gatos son muy buenos concentrado su orina, mucho mejor que perros y humanos; por lo que pueden sobrevivir con menos agua que gran variedad de mamíferos. Dada esta característica de concentrar muy bien su orina, es que ante las mismas condiciones ambientales, al comparar gatos y perros, los gatos beberán espontáneamente, menos agua.
Fue en 1947 cuando se publicó un estudio que concluyó (¿erróneamente?) que los gatos poseen un menor impulso asociado a la sed que otras especies animales. En este estudio, se comparó un grupo de perros y gatos a los cuales se les privó de agua y se les mantuvo en un ambiente cálido y seco, con el objetivo de deshidratarlos; luego, se les dio acceso a tomar agua; y lo que sucedió es que los perros lograron reponer el agua corporal que habían perdido en tan solo unos pocos minutos, mientras que los gatos tardaron mucho más para recuperar el agua perdida durante el experimento. Lo que los científicos concluyeron a partir de lo anteriormente descrito, es que los gatos tienen un menor impulso de respuesta a la sed…dicha deducción resulta un poco extraña, considerando que durante el experimento se realizó una prueba adicional, y en esta ocasión, a los perros y gatos se los expuso al mismo ambiente cálido y seco, pero esta vez con libre acceso al agua; y los gatos fueron igual de capaces que los perros para mantener su nivel de hidratación corporal.
Entonces, en realidad, lo único que se puede deducir del estudio antes mencionado, es que los gatos demoran más en rehidratarse; pero no sería correcto concluir que los gatos sienten poca o menor sed en comparación con otros animales.
¿Por qué los gatos demoran más en rehidratarse en comparación con los perros?
La explicación a esto, probablemente tenga relación con las distintas mecánicas de consumo de agua utilizadas por ambas especies; así pues, los perros son capaces de utilizar su lengua como una gran cuchara para atrapar el agua, además de que pueden modificar la velocidad a la que lo hacen; todo lo cual los convierte en bebedores de agua muy eficientes. Por otro lado, los gatos, para beber agua tocan solo con la punta de su lengua la superficie del líquido, levantando así una pequeña columna de agua que luego podrá atrapar con su hocico; técnica que le permite consumir un volumen de agua muy bajo por cada «lamida», y para empeorar la situación, los gatos no son capaces de ajustar la velocidad en la que beben; todo lo anterior hace que los gatos sean muy ineficientes para rehidratarse en comparación con los perros.
Hidratación en gatos: en salud y enfermedad
Todos sabemos que mantener a nuestros animales de compañía bien hidratados es importante, pero hay una serie de condiciones médicas donde lo es aún más.
Existen enfermedades que son muy comunes en gatos y se asocian a poliuria (orinar en exceso) y polidipsia secundaria (beber agua en exceso a consecuencia de la poliuria). Respecto a lo anterior, es importante decir que desgraciadamente, la polidipsia secundaria que se produce en estas enfermedades, muchas veces no es suficiente para compensar la pérdida de líquido por la orina, y por lo tanto, el gato se deshidrata.
Así pues, la enfermedad renal crónica, la diabetes mellitus, y el hipertiroidismo son buenos ejemplos de enfermedades comunes en gatos, y que a la vez se presentan más frecuentemente en gatos mayores; etapa de vida en la que además de que existe un riesgo aumentado de experimentar deshidratación (por los motivos ya mencionados en esta entrada de blog), el instinto por satisfacer la sed puede estar disminuido.
Otras enfermedades donde el consumo de agua es muy importante, son las enfermedades del tracto urinario bajo, dentro de las cuales, las más comunes son la cistitis idiopática felina, los tapones uretrales y la urolitiasis (cristales y cálculos urinarios). En estas patologías, aumentar la ingesta diaria total de agua (tanto el agua bebida directamente como aquella contenida en el alimento), ayudarlos a producir un mayor volumen urinario, y por consiguiente, que sean capaces de vaciar su vejiga de modo más frecuente, ayudará a reducir la recurrencia de sus respectivos cuadros clínicos. En el caso específico de la urolitiasis, muchas veces se utilizan dietas médicas especializadas, las cuales aportan más sal que las dietas comunes; facilitando así una mayor producción de orina, y que además ésta sea más diluida; todo con la finalidad de prevenir la formación de cristales urinarios.
La constipación, diarrea, hipercalcemia, diabetes insípida, lesión renal aguda, hiper e hipoadrenocorticismo, enfermedades cutáneas, fiebre, son algunas otras patologías en las cuales el nivel de hidratación es muy importante.
¿Alimento húmedo o alimento seco?
En términos generales, y pensando en la hidratación en gatos; es preferible utilizar alimento húmedo, pero esto no es tan simple.
La cantidad de agua aportada por las diferentes dietas húmedas, finalmente, varía bastante entre los distintos alimentos; y depende de factores tales como la digestibilidad de la dieta y su composición (cantidad de proteína, electrolitos y sodio), dicho esto, y para intentar simplificar el dilema, consideremos que los alimentos húmedos contienen entre un 70% a un 80% de agua; y experimentalmente se ha comprobado que para que un gato aumente su ingesta diaria total de agua (agua contenida en el alimento más el agua de bebida), y así pueda producir más orina, y que ésta a la vez sea más diluida, se requiere que el contenido de agua de la dieta sea como mínimo de un 73%.
Entonces, alimentar a nuestro gato con alimento húmedo, parece ser muy buena idea, pero podemos encontrarnos con dificultades tales como el costo económico de las dietas (siempre verificar la cantidad diaria de alimento que debe consumir tu mascota), así como también que hay pacientes felinos que solo les agrada el alimento seco; en este último caso, puedes intentar incorporar el alimento húmedo de forma gradual, pero no siempre resultará.
¿Qué puedo hacer para que mi gato tome más agua?
Modificar la dieta hidratación en gatos
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- Utilizar dietas con un aumento moderado en su contenido de sal. ¡Ojo! estas dietas requieren ser 0prescritas por un médico veterinario.
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- Preferir alimentos húmedos; aunque no siempre serán tan hidratantes como uno cree o quisiera. Aquí, aprovecharé la ocasión para destacar la importancia de que todo gato, y desde temprana edad, debe ser expuesto a distintos tipos de alimentos (marcas, sabores, texturas/consistencias, etc.), para que si en algún momento, necesita comer alimento de prescripción médica, o requiere consumir alimento blando/húmedo, sea posible realizar el cambio sin problemas; ya que si no están habituados a una amplia variedad de alimentos, es probable, que termine siendo un problema eventualmente.
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- Adicionar agua al alimento. Esto se puede hacer tanto con el alimento húmedo como con el alimento seco. Algunos especialistas en medicina felina recomiendan que la proporción ideal de dilución de alimento en agua es para el alimento enlatado 1 parte de alimento por 1 parte de agua; y en el caso del alimento seco (pellet) 1 parte de alimento por 5 partes de agua. Estos cambios deben realizarse de forma gradual, y solo progresar si tu gato lo tolera (y consume la cantidad adecuada de alimento por día). Todo esto lo debes ver como una meta ideal, pero considera que hay gatos que jamás comerían su pellet remojado.
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- Incorporar zapallo italiano (zucchini, calabacín) a la dieta de tu gato. Se estudió que administrar una cantidad tan pequeña como 10g de zapallo italiano por cada kilogramo de peso (peso del gato) al día, conduce a una mayor ingesta diaria total de agua, a mayor producción de orina, a que la orina producida sea más diluida, y a una disminución de la probabilidad de formar cálculos urinarios de oxalato de calcio (uno de los 2 tipos más comunes de cálculos urinarios en gatos), y todo esto, a pesar de que el felino no consuma la totalidad del zapallo italiano ofrecido. Una forma de preparar el vegetal es lavarlo, pelarlo, cortarlo en cubitos pequeños de tamaño similar al pellet (de unos 5mm), cocinarlo en agua durante 10 a 15 minutos, retirarlo del agua y dejar enfriar; puedes congelar parte de los cubitos en bolsas tipo «ziploc» o en cubetera, para tener raciones siempre disponibles. Puedes intentar mezclar algunos cubitos con el alimento o premios de tu gato; gradualmente; porque recuerda que los gatos son neofóbicos, y por lo tanto le tienen miedo «a todo lo nuevo». A muchos gatos les encanta beber el agua de la cocción del zapallo, así que no la elimines, y permíteles probarla.
Estimular la ingesta voluntaria de agua hidratación en gatos
Existe poca información respecto a las distintas estrategias comúnmente conocidas para lograr esto; pero habitualmente se habla mucho de los pocillos para el agua (número, tamaño, profundidad, tipo, ubicación); el tipo de agua ofrecida (filtrada, de la llave, saborizada) y el uso de fuentes de agua; pero analicemos esto más en detalle.
En cuanto a estimular el consumo voluntario de agua por parte de nuestros gatos, hay una serie de sugerencias basadas en las conductas de los gatos, o bien, en conductas que asumimos que presentan los gatos; pero muchas de estas sugerencias no han sido evaluadas experimentalmente. Veamos las sugerencias más habituales:
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- Ofrecer agua fresca
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- Mantener el agua de bebida lejos de los platos de alimento
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- Mantener el agua de bebida lejos de las cajas de arena
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- Ubicar el agua en lugares tranquilos/silenciosos
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- Evitar los pocillos plásticos
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- Tener al menos un pocillo de agua por cada gato en la casa
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- Utilizar pocillos amplios y superficiales (poco profundos), de modo que al beber, los bigotes del gato no rocen con los bordes del pocillo (para evitar el estrés de bigotes)
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- Mantener el pocillo de agua lleno hasta arriba, de modo que el gato no deba meter su cabeza para beber
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- Ofrecer agua en movimiento o con corriente, en vez de agua quieta
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- Ofrecer agua saborizada
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- Contar con distintas fuentes de agua
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- Explorar las preferencias para cada gato en particular
Durante el año 2018, se publicó un estudio con base en un cuestionario realizado a tutores de gatos; como resultado se observaron las siguientes posibles tendencias de preferencias por parte de los felinos:
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- Pocillos en vez de fuentes bebederas
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- Pocillos pequeños (menos de 15cm de diámetro)
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- Agua de la llave
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- Múltiples fuentes de agua
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- Beber en el exterior
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- Beber agua lejos de la comida
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- Y aparentemente no hubo preferencia según el material del pocillo
Tipos de agua: tu gato SÍ nota la diferencia
En un estudio se comparó la preferencia de los gatos por consumir agua purificada vs agua de la llave; el resultado fue que prefirieron el agua de la llave. Sin embargo, a partir de lo anterior, es difícil concluir que los gatos realmente prefieran el agua de la llave por sobre la purificada, debido a que los gatos ya estaban acostumbrados a tomar agua de la llave; por lo tanto, la explicación de este resultado podría estar en que prefieren beber el tipo de agua que normalmente beben. Pero lo que sí podemos afirmar basándonos en este estudio, es que los gatos son capaces de diferenciar entre los distintos tipos de agua.
Independientemente del tipo de agua, en este estudio también notaron que los gatos bebieron más durante el día que durante la noche.
Los gatos sufren de estrés de bigotes cuando comen/beben: ¿mito o realidad?
El estrés por bigotes hace referencia a la inhibición por comer o beber que experimenta un gato, cuando es alimentado o se le ofrece agua en un pocillo profundo, por lo cual el felino se ve obligado a introducir su cabeza en el mismo, y al hacerlo, sus bigotes rozan los bordes del pocillo. Esto suena lógico, como teoría al menos; pero lo cierto es que cuando se procedió a estudiar científicamente dicha teoría, utilizando alimento en dos tipos de platos diferentes, por un lado se usaron platos tradicionales y por otro lado, platos respetuosos con los bigotes; el resultado fue que no hubo diferencia significativa en cuanto a la cantidad de alimento ingerido, ni tampoco en el tiempo que el gato invirtió en comer; aunque si notaron que al utilizar platos respetuosos con los bigotes, los gatos botaban más granos de alimento hacia afuera del plato.
Así que aunque el estrés de bigotes es una buena teoría, no hay evidencia científica que la respalde; entonces no parece ser algo por lo cual debamos preocuparnos en la práctica.
Los gatos prefieren el agua en movimiento: ¿mito o realidad?
Esta creencia popular probablemente surge de la teoría de que cuando los ancestros salvajes de nuestros gatos domésticos vivían en su hábitat natural, preferían beber agua en movimiento, ya que esto aseguraría su frescura.
Existen tres estudios enfocados en evaluar la preferencia de los gatos por el agua en movimiento. En ellos se compararon tres formas de ofrecer el agua: pocillo de agua; fuente bebedero y pocillo con movimiento circular. Ninguno de los estudios evidenció diferencias significativas ya sea en el consumo de agua, la concentración de la orina o el volumen de producción urinario. Recuerda que los gatos, al igual que nosotros, pueden tener preferencias individuales; pero en términos generales, considerándolos como especie, no hay diferencia significativa respecto a este punto.
Aumentar el consumo de agua: lo que la ciencia dice sobre la hidratación en gatos
Aumentar el consumo de agua es deseable en muchas situaciones médicas, y sobre todo cuando se trata de gatos adultos mayores; pero las estrategias con las que contamos para hacerlo, a menudo no están probadas, y cuando han sido evaluadas, no parecen hacer alguna diferencia.
Utilizar dietas con mayor humedad es de utilidad, pero aun así podríamos querer o necesitar producir una orina más diluida, o bien, aumentar aún más el consumo de agua; entonces ¿qué más podemos hacer para mejorar la hidratación en gatos?
Agua con mayor viscosidad
En un estudio realizado en gatos, se evaluó lo que sucedía al ofrecerles agua con mayor viscosidad (agua con un 1% de metilcelulosa) y el resultado fue que lograron aumentar su ingesta diaria total de agua y producir orina más diluida. Una posible explicación para este resultado es que un agua de bebida con mayor viscosidad permite ser consumida con mayor eficiencia que el agua fluida normal; debido a la mecánica que utilizan los gatos para beber.
Agua con mayor viscosidad + nutrientes
Otra investigación volvió a utilizar agua con mayor viscosidad, pero además, en esta ocasión, el agua estaba enriquecida con nutrientes. El bebestible utilizado contenía un 98% de agua, más los siguientes elementos: glicerol, proteína de trigo, goma guar, goma xantana, cloruro de potasio, y extracto de aves (para mejorar el sabor). Durante el estudio, un grupo de gatos tuvo disponible alimento seco y agua de la llave; otro grupo, alimento seco y en primera instancia, agua de la llave, y luego (en una segunda etapa) agua enriquecida, y finalmente (tercera etapa) tanto agua de la llave como agua enriquecida. El grupo al que se le ofreció agua enriquecida, aumentó su ingesta diaria total de agua, y además su densidad urinaria bajó significativamente (orina más diluida). Todos estos efectos probablemente tengan que ver con la palatabilidad del producto (sabor atractivo), su viscosidad (que permite que se pueda beber de modo más eficiente) y su composición particular.
La palatabilidad SÍ importa
Un nuevo estudio, volvió a utilizar el agua enriquecida con nutrientes, pero esta vez, con la finalidad de evaluar la importancia de la palatabilidad del producto. Con tal objetivo, se utilizaron tres grupos de gatos; el primero solo tuvo acceso a alimento y agua de la llave; el segundo recibió lo mismo, pero además se le ofreció agua enriquecida pero NO saborizada; y el tercer grupo, recibió lo mismo que el primero, pero además, agua enriquecida saborizada (con extracto de aves). Como resultado se obtuvo que la ingesta diaria total de agua libre, fue significativamente mayor en el caso del agua enriquecida con nutrientes saborizada. En este estudio en particular se logró disminuir la densidad urinaria a 1021; y como dato, te comento que cuando se tratan pacientes con enfermedad del tracto urinario bajo, lo ideal es lograr una densidad urinaria de 1030 o menos.
En base a estos estudios podemos concluir que aumentar la viscosidad del agua, mejorar su palatabilidad (utilizando extracto de aves o algo similar), y tal vez también adicionando algunos otros elementos; resulta en un aumento del consumo de agua, y en producción de una orina más diluida.
Aumentar el consumo de agua es deseable en muchas situaciones, a veces para prevenir la deshidratación o hipohidratación; y otras veces porque queremos aumentar la ingesta diaria total de agua y producir orina más diluida.
Para finalizar, te dejo un listado de las estrategias comprobadas para aumentar la ingesta diaria total de agua y así promover la hidratación en gatos:
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- Incrementar moderadamente el contenido de sal en el alimento seco (pellet)
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- Incrementar el contenido de agua de la comida (adicionando agua suficiente como para aumentar su ingesta diaria)
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- Preferir la comida húmeda
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- Utilizar «agua» de mayor viscosidad, enriquecida con nutrientes y saborizada (donde el 98% del producto es agua). Este tipo de bebestible corresponde a productos comerciales, pero en Chile aún no está disponible el que posee estudios de respaldo.
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- Incorporar zapallo italiano a la dieta
Otras formas de lograr un aumento en la ingesta diaria total de agua, particularmente las relacionadas con la conducta felina; si bien, aún debemos prestarles atención, tenemos que considerar que por ahora no existe evidencia científica de que tales estrategias hagan alguna diferencia respecto a la hidratación en gatos.
Referencias:
Lecturas recomendadas:
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