En la vida de todo amante de los gatos, hay un accesorio que puede generar cierta tensión: la caja de transporte. A menudo, el solo hecho de ver este objeto puede desencadenar en nuestros felinos amigos una serie de reacciones que van desde la resistencia hasta una total aversión. Pero, ¿y qué tal si pudiéramos cambiar dicha percepción? En esta entrada de blog, exploraremos cómo convertir la caja de transporte en un refugio acogedor para tu gato, eliminando el estrés asociado y garantizando que cada encuentro con esta pequeña «casa de viaje» sea una experiencia positiva. Descubre cómo puedes hacer que tu gato no solo tolere, sino que ame su tiempo en la caja de transporte. ¡Vamos a transformar ese temor en afecto! Comencemos.
Coloca la caja en un lugar tranquilo
El primer paso clave es seleccionar un rincón apacible de tu hogar para ubicar la caja de transporte, de modo que permanezca siempre a disposición de tu michito. Busca un área tranquila y accesible donde tu gato pueda explorar y sentirse cómodo.
Transfórmala en un refugio confortable
Coloca dentro de la caja una mantita o cama que tu gato haya utilizado previamente, para que esté impregnada con su aroma familiar. Considera la aplicación de feromonas en spray en la manta, esperando pacientemente al menos 15 minutos para permitir que tu gato se acerque. Si tu felino tiene predilección por la hierba gatera, puedes aplicarla sobre la mantita para producir un atractivo adicional.
Implementa el refuerzo positivo
Cada paso hacia la caja de transporte merece celebración. Utiliza refuerzos positivos, como premios, caricias y elogios, para recompensar a tu gato cada vez que se acerque o entre a la caja de transporte. Establecer asociaciones positivas hará que la experiencia sea más placentera.
Retira el techo de la caja de ser necesario
Adapta la caja según las preferencias de tu gato. Si sientes que retirar la parte superior de la caja («el techo») aumenta su comodidad, no dudes en hacerlo inicialmente. La flexibilidad es clave para garantizar que la caja termine siendo un espacio acogedor.
Mantén la experiencia positiva
La presencia de la caja de transporte no debe ser un sinónimo de visitas al médico veterinario. Integra su uso en la rutina diaria de tu gato para juegos, siestas o momentos de relax. Haz que la presencia y uso de la caja transportadora sea una experiencia positiva, así disminuirás el estrés asociado a su uso, y fomentarás una actitud más receptiva por parte de tu peludo amigo.
Como complemento a esta entrada de blog, dejo a tu disposición una infografía proporcionada por la International Cat Care de Cómo entrenar a tu gato para que se sienta relajado dentro de su caja de transporte en 6 simples pasos. Cuando sigas los pasos indicados en ella, debes darle tiempo a tu gato para que te demuestre comodidad en cada etapa del proceso, antes de continuar con el paso siguiente.
Fuente: https://icatcare.org/
Traducción de la infografía al español: Cómo entrenar a tu gato para que se sienta relajado dentro de su caja de transporte en 6 simples pasos.
Paso 1
Anima a tu gato para utilizar una manta cómoda, la cual luego usarás como «manta de seguridad emocional».
Paso 2
Coloca la manta de seguridad sobre el piso de la caja de transporte.
Paso 3
Coloca la tapa de la caja de transporte y anima a tu gato a acomodarse dentro.
Etapa 4
Anima a tu gato a permanecer dentro de la caja de transporte, con la puerta cerrada.
Paso 5
Aumenta (gradualmente) la cantidad de tiempo que pasa tu gato dentro de la caja de transporte cerrada.
Paso 6
Esta es la forma correcta de trasladar una caja de transporte con un gato adentro.
IMPORTANTE
Llevar la caja sujeta solo por su asa es posible únicamente si se logra mantener complemente estable de dicha forma, y si el piso de la caja está totalmente y correctamente asegurado a la parte superior.
¡Siguiendo estos pasos, estás en camino de hacer que la caja de transporte sea un rincón querido por tu gato!
Lecturas recomendadas:
Las necesidades medioambientales felinas.