El calicivirus felino es una enfermedad viral muy común, de distribución mundial y que afecta a los gatos. Este virus forma parte de los agentes causales del “complejo respiratorio felino” también llamado “resfriado de los gatos”. Como tutor responsable de un gato doméstico es importante que comprendas los síntomas y el tratamiento de esta enfermedad, para garantizar la pronta recuperación de tu mascota.
¿Cómo se contagia el calicivirus felino?
El calivirus felino provoca una enfermedad altamente contagiosa que se propaga a través de la saliva, la orina y las heces de los gatos infectados. La enfermedad puede ser transmitida directamente de un gato infectado a otro, o indirectamente a través de objetos contaminados, como platos de comida, cajas de arena o incluso la ropa o el calzado de una persona.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas del calicivirus felino pueden variar desde leves hasta graves, y pueden incluir estornudos, secreción nasal, inflamación de los ojos y garganta, fiebre, decaimiento, mal aliento (halitosis), úlceras en la lengua y paladar, salivación, pérdida de apetito, imposibilidad de comer y tomar agua debido al dolor bucal. En casos más graves, la infección puede provocar dificultad para respirar e incluso la muerte.
¿En qué consiste el tratamiento?
Aunque no existe una cura para el calicivirus felino, el tratamiento se centra en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Los gatos enfermos deben recibir líquidos intravenosos para prevenir la deshidratación y se pueden administrar medicamentos para controlar la fiebre y el dolor. Los gatos con úlceras en la boca pueden necesitar una dieta especial y analgésicos. Algunos gatitos, luego de superar el cuadro clínico agudo, pueden presentar la enfermedad de forma crónica, en la cual se observan problemas orales tales como gingivitis (inflamación de las encías) y crecimientos anormales de tejido en boca y garganta.
Hablemos de prevención
La prevención es clave en la lucha contra el calicivirus felino. Se recomienda vacunar a los gatos para protegerlos contra esta enfermedad, especialmente si están en contacto con otros gatos. Además, se deben tomar medidas para evitar la propagación de la enfermedad, como mantener a los gatos enfermos separados de otros gatos, lavarse las manos después de manipular a un gato enfermo y limpiar y desinfectar regularmente los objetos que puedan estar contaminados. Si bien ningún desinfectante puede garantizar una eliminación del 100% del virus, una buena alternativa para higienizar objetos es utilizar una solución de hipoclorito de sodio 5% en dilución 1/32, es decir 1 parte de cloro por 32 partes de agua.
Respecto a la prevención es importante considerar que los gatos que se han recuperado de la enfermedad pueden diseminar el virus en su saliva por meses a años, por lo cual se los considera como “portadores” y son una fuente importante de infección para otros gatos. Por su parte, el calicivirus, puede persistir en el ambiente por hasta un mes, lo cual reitera la importancia de tomar las medidas higiénicas antes mencionadas.
¿Qué hago si mi gatito presenta síntomas que pudieran ser por calicivirus felino?
Si sospechas que tu gato puede estar infectado con el calicivirus felino, es importante llevarlo a un veterinario lo antes posible para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados. También es importante mantener a tu gato en un ambiente limpio y libre de estrés, y asegurarte de que reciba una dieta adecuada para mantener su sistema inmunológico en condiciones óptimas.
En resumen, el calicivirus felino es una enfermedad viral común que afecta a los gatos. Es importante comprender los síntomas y el tratamiento para garantizar una pronta recuperación. La prevención es clave en la lucha contra el calicivirus felino, y se deben tomar medidas para evitar la propagación de la enfermedad. Si sospechas que tu gato puede estar infectado, consulta a un veterinario lo antes posible para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.